Cross-linking: ¿Tratamiento consolidado?
Ricardo Cuiña Sardiña
Madrid
Durante la década pasada hemos asistido a un cambio radical en las opciones terapéuticas del queratocono.
El cross-linking fue presentado por Wollensak y Seiler en 2003, y en la actualidad disponemos de numerosas publicaciones que destacan su eficacia en la estabilización del esta enfermedad, con una seguridad notable y mínimos efectos secundarios.
El queratocono puede iniciarse a edades muy tempranas, generalmente durante la pubertad o adolescencia. Un comienzo más temprano y una evolución más larga del mismo se relacionan con una mayor severidad del astigmatismo corneal.
La mayor parte de las publicaciones sobre cross-linking en queratocono se relacionan con población adulta. La generalización de esta técnica en niños y adolescentes fue más reciente, tras la observar la experiencia obtenida en adultos.
Así pues, las publicaciones señalan que el CXL, con el protocolo estándar descrito originalmente, consigue aumentar la rigidez mecánica de la córnea, estabilizar la ectasia y aplanar la córnea (reducción de la miopía y el astigmatismo).
Desde el advenimiento del protocolo estándar del CXL por Wollensak , se han introducido modificaciones para reducir el tiempo de tratamiento , aumentando la intensidad.
Dada la evidencia del CXL convencional en el control de la ectasia, los resultados del CXL acelerado se valoran en función de si podemos mantener o mejorar los resultados de esta técnica estándar y eficaz.
La gran mayoría de los estudios publicados sobre la utilidad del CXL acelerado para estabilizar la ectasia son favorables, existiendo controversias sobre la dosis óptima para mejorar la eficacia y mantener la seguridad del tratamiento.