Las causas de las malposiciones palpebrales se pueden dividir en: mecánicas, cicatriciales, neurológicas, musculares, y evolutivas o seniles.
Iremos abordando los mecanismos que producen las distintas malposiciones (ptosis, ectropion, entropión, lagoftalmos, retracción) según esa división.
- Mecánicas: La malposición se produce por el vector que es inducido por un peso. En el párpado superior vamos a encontrar ptosis, como en el caso de edemas o tumores, y en el inferior va a producir ectropion, causa poco frecuente.
- Cicatriciales: La malposición es inducida por cicatrices, bien traumáticas, iatrogénicas, o inflamatorias. En el párpado superior podemos encontrar lagoftalmos, especialmente cuando la cicatriz es perpendicular al borde libre. En el párpado inferior, cuando hay fenómenos cicatriciales en la lamela anterior se va a producir un ectropion cicatricial. Tanto en el superior como en el inferior podemos encontrar entropión cicatricial, por fenómenos inflamatorios cicatriciales de la conjuntiva como el penfigoide o el síndrome de Stevens Johnson.
- Neurológicas: Posiblemente la malposición de causa neurológica más frecuente sea la parálisis facial, que cursa con lagoftalmos y ectropion paralítico. También son neurológicas las ptosis palpebrales que se producen en el contexto de una parálisis del III para craneal, o en el síndrome de Horner. La miastenia gravis sería también otra causa neuromuscular de ptosis.
- Musculares: La causa más frecuente de ptosis con mucho es la aponeurótica. En esta, se produce una dehiscencia o elongación de la misma, en su inserción en el tarso. También es de origen muscular la ptosis congénita simple, que aparece por una alteración en el desarrollo embriológico del músculo elevador del párpado, y las ptosis ocasionadas por distrofias musculares, como la de Steinert o la oculofaríngea. Otro tipo de malposición de origen muscular sería la retracción palpebral de la Orbitopatía de Graves, en la que se afecta el músculo de Müller y/o el elevador del párpado superior.
- Evolutivas/seniles/involutivas: En este grupo se encuentran las malposiciones más prevalentes, el ectropion y entropión seniles, inducidas por cambios asociados a la edad que se van dando en los párpados.
Ambas comparten cambios como el incremento de la laxitud palpebral horizontal y vertical, así como de los tendones cantales, lo cual da lugar a la inestabilidad palpebral. En el entropión el margen palpebral se gira hacia adentro por acabalgamiento del orbicular preseptal sobre el pretarsal. Parece que este comportamiento puede estar favorecido en ojos hundidos. Por el contrario, la laxitud palpebral y de tendones cantales produciría un ectropión en pacientes con ojos prominentes.