CONTROVERSIAS EN CIRUGÍA DE LA PRESBICIA
Boletín de la Soc. Oftalmo. de Madrid - N.º 51 (2011)

Cirugía de la presbicia con LIOs bifocales sectoriales

Poyales F

Instituto de Oftalmología Avanzada. Madrid

La lente intraocular intraocular Lentis M-plus es una lente de tipo multifocal refractiva sectorial, biconvexa, con una asfericidad neutra (0 micras),  compuesta por un copolímero llamado HydroSmart®, formado por acrilatos con una superficie hidrofóbica, con su bordes cuadrados tanto en la zona óptica como en los hápticos.

La lente M-plus está disponible en dos diseños: de hápticos abiertos (loop L-312) y de plato (L-313) si bien en mi práctica sólo empleo este último diseño para esta lente en concreto. En caso de querer corregir también la toricidad que presente la córnea de nuestros pacientes sólo podremos optar por el modelo de plato.


Figura 1. Focal de lejos (verde) y de cerca (roja) en la lente Lentis L-313.

Figura 2. Geometría de la lente Lentis L-312, donde se observa el aumento de curvatura del segmento inferior.

La gran novedad que presenta esta lente frente a las que podemos encontrar en el mercado es su diseño basado en el principio de refracción. Está constituida por dos superficies esféricas con radios diferentes: una superficie principal y una superficie incrustada (sector de visión cercana) que crean dos puntos focales (visión lejana y visión cercana) y una transición fluida entre ambas focales, lo que se traduce en una “multifocalidad” completa frente a la “bifocalidad” de las otras lentes.

El diseño tan característico de esta lente hace que tenga ventajas e inconvenientes.

Como principal ventaja, nos encontramos su buen comportamiento a todas las distancias y menores exigencias oftalmológicas que las lentes de diseño difractivo. En pacientes con ligeras alteraciones corneales o en aquellos en los que no se consigue una refracción postoperatoria muy próxima a la emetropía, las lentes difractivas provocan importantes alteraciones visuales, siendo necesario en la mayoría de los casos o bien colocar una lente oftálmica o un tratamiento secundario en córnea para su corrección y eliminación de síntomas. En el caso de las lentes M-plus, la tolerancia a los defectos refractivos postperatorios es mucho mayor, ya sean pequeños defectos esféricos o cilíndricos, y, además, la posibilidad de colocar el sector de cerca en cualquier posición permite buscar una compensación de la aberración comática del paciente.

El hecho de colocar el sector en posición inferior, superior, o cualquier otra, no afectará a la visión de cerca del paciente ya que en todos los casos la focal se situará en la mácula, al contrario de lo que dice la información de la casa comercial en la que afirma que el sector siempre debe situarse en la zona inferior.

Para expresarlo de manera más gráfica, en el caso de presentar el paciente un coma, ligeramente por encima de la norma debido a una mayor incurvación en la zona inferior de la córnea, una opción es colocar el sector de cerca en la zona superior de modo que se compense esa aberración comática.

Pero este diseño también presenta desventajas que se deben tener en cuenta a la hora de seleccionar al paciente y evitar problemas visuales a posteriori. El diseño del sector hace que sea una lente muy pupilodependiente, también al contrario de lo que indica la información del fabricante.

El hecho de que el paciente presente una pupila pequeña, implicará que no abarque gran parte del sector de cerca y necesite una adición complementaria para obtener una buena visión cercana. Esta adición, será de mayor o menor medida en función de la parte del sector que quede expuesta.

Principales complicaciones

Visión cercana

Dos son las causas principales por las que los pacientes con implante de lentes mplus pueden presentar problemas en visión próxima

1. Pupila excesivamente pequeña. Como hemos comentado anteriormente se trata de una lente muy pupilodependiente. Si el paciente presenta una pupila pequeña la sección del sector que queda expuesta en muchos casos no es suficiente para proporcionar una buena agudeza visual en visión cercana.

La mejor manera de comprobar si este el problema es dilatar al paciente con tropicamida y, cada 5 minutos, comprobar la adición de cerca que precisa para una determinada distancia. Si el problema se debe al tamaño pupilar, comprobaremos que según dilata la pupila del paciente, la adición que necesita va disminuyendo progresivamente.

La solución a este problema podrá solventarse de dos maneras diferentes: O bien la realización de una pupiloplastia con láser Argón o bien el recambio por una lente de diseño difractivo pupiloindependiente.

Por esa razón, no implanto esta lente a pacientes con una pupila menor de 3,50 mm en condiciones fotópicas

2. Tilt de la lente. En mi experiencia, este proceso nunca se ha producido con la lente de diseño de plato pero sí lo observé en algún caso en el que la lente implantada era de hápticos abiertos. Por lo general, los primeros días el paciente presentaba una buena visión cercana y de pronto, acudía a la consulta refiriendo que había dejado de ver de cerca. En la exploración se observó en todos los casos que la lente se había tiltado. El hecho de inclinarse hacía que el foco próximo se alejase de la mácula y eso se traducía en una pérdida considerable de visión cercana.

La solución pasó por recolocar la lente o recambiarla por el modelo de plato.

Para evitar este problema una opción es colocar anillos de tensión capsular cuando el modelo a implantar sea el de hápticos abiertos.

Fenómenos disfotópsicos

1. Halo inferior. El diseño de la lente hace que la mayoría de los pacientes comenten que observan un ligero halo inferior (debido al sector cercano). Este halo suele ser de pequeño tamaño y poco profundo por lo que no inhabilita o interfiere en la calidad visual del paciente. La gran mayoría de los pacientes, al mes de la interferencia no refiere verlo por lo que suponemos que se ha neuroadaptado a esta nueva situación.

2. Halos nocturnos. Es un problema que se puede presentar en pacientes con pupilas muy grandes. La mayoría de los pacientes en estos casos, presentaban pupilas escotópicas mayores de 6.50 mm. La solución pasa por el recambio de la lente, el empleo de fármacos mióticos o el empleo de lentes con filtros de absorción, si bien, en mi experiencia estos dos últimos métodos no han resultado excesivamente satisfactorios para el paciente.

Conclusión

En base a lo expuesto anteriormente, la lente M-plus estaría indicada en pacientes con una pupila escotópica mayor de 5,0 mm, pacientes cuya exigencia en cuanto a los fenómenos disfotópsicos es muy elevada en visión lejana y pacientes con altas exigencias visuales en visión intermedia ya que en cualquiera de estas tres situaciones los resultados obtenidos serán mejores que los que se pueden obtener con lentes de diseño difractivo.